¡A otra cosa, mariposa!
Se expresa cuando se cambia de tarea o de asunto, bien porque el actual es difícil o áspero, bien por puro capricho y conveniencia.
La misión de la mariposa, como la de otros insectos, es la de fecundar flores de una a otra. La mariposa de este dicho aparece como imagen de la frivolidad.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)