A ojo de buen cubero
Se utiliza cuando se miden o se cuentan cosas sin exactitud y sólo por una apreciación aproximada.
También se dice únicamente: A OJO. Se supone que los cuberos, fabricantes o vendedores de cubas, tienen una capacidad especial para medir las cantidades que caben en las vasijas.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)