Hacer el agosto
Hacer buen negocio. Antiguamente se decía hacer su agosto y su vendimia. Aparece en La Gitanilla, de Cervantes: “Y así granizaron sobre ella (sobre Preciosa) cuartos, que la vieja no se daba manos a cogerlos. Hecho, pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus sonajas…”.
Hacer el agosto alude a la recolección y significa entrojar o almacenar la cosecha de cereales y semillas, y, por extensión, hacer su negocio o lucrarse, aprovechando ocasión oportuna para ello. Solía agregarse lo de la vendimia, quizá por reminiscencia del refrán: “Agosto y vendimia no es cada día, y sí cada año, unos con provecho y otros con daño”.
(Rodríguez Marín. Notas a la edición de Rinconete y Cortadillo y a las Novelas ejemplares, de Cervantes,s tomo I. Madrid, 1928).
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)