Dar a uno la castaña
Engañarlo, dándole por buena cosa mala. Darle un mal pago.
Alude, según algunos, a la castaña, que por fuera aparece hermosa cuando por dentro está podrida. Idea que sirve de base al proverbio italiano: “la donna e come la castagna, bella di fuori, e dentro ha la magagna”.
En la célbre comedia de finales del siglo XVI La Lena o El celoso, Policena le dice a Cornelio, burlándose de los amores de éste con una cosa:”Tal provecho te haga (la coja) como el aceite a las sardinas, que sí hará, por ser castaña, que de fuera engaña”.
Rodríguez Marín, al explicar el dicho andaluz Paga en castañas, como los serranos, dice: “Sobre las acepciones consignadas en el léxico de la Academia, castaña tiene en Andalucía, figuradamente, la de chasco, mal pago que no se esperaba. De aquí el modismo da a uno la castaña o una castaña, y de aquí la comparación, porque los serranos suelen pagar en castañas, natural y, dicen que también, figuradamente. Las gentes de la campiña se fían poco de las de la sierra y creen que sus regalos tiran siempre a logros mucho más importantes.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)