Aquí paz, y después gloria
Se dice para dar por zanjada una cuestión.
Este dicho sugiere, en términos litúrgicos, la paz que debe existir en la tierra entre los hombres y la gloria que a Dios debe otorgarse en el cielo.
La sentencia se utiliza para dar por finalizado cualquier conflicto.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)