Ser un hijo de la Gran Bretaña
Ser malvado, cruel, hipócrita y soberbio. En realidad, este dicho es la forma eufemística de otro más duro y ofensivo.
Alude a la rivalidad histórica de los imperios británicos y español, en especial a raíz del desastre de la Armada Invencible y de las acciones de la piratería inglesa, favorecida por sus autoridades, contra los buques españoles que transportaban el oro desde el Nuevo Mundo a la Península.
Ambos acontecimientos han generado una leyenda negra de resentimiento hacia la población inglesa, aunque episodios históricos como la Guerra de la Independencia española han demostrado el talante aliado de Gran Bretaña, ayudando con tropas al ejército español o acogiendo en tierras inglesas a los exiliados liberales románticos.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)