"Los amantes de Teruel, tonta ella tonto él"
Historia que inmortalizó Juan Ignacio de Hartzenbusch en el siglo XIX.
Don Juan Diego Martínez de Marsilla y Doña Isabel de Segura son los nombres de dos jóvenes legendarios (o tal vez reales) que murieron apasionadamente enamorados en trágicas circunstancias, en torno al siglo XIII. Los autores realistas de la segunda mitad del siglo XIX se burlaron de los amores trágicos y motejó a los enamorados de locos y necios, acuñando el presente refrán con el que se pretende hacer mofa de dos amantes enamorados y embebidos en su pasión.