Ser un cuco
Ser listo y avispado.
El cuco, también conocido como cuclillo, posee una proverbial capacidad para esconderse o, con astucia, utilizar nidos ajenos para poner sus huevos, de modo que son otras aves las que los incuban.
Por asimilación, se utiliza la imagen del cuco, y su canto característico para los relojes de cuco. El cuco sale y se esconde cada vez que da las campanadas. Por extensión se denominó cuco a los hábiles jugadores de cartas, o tahúres, y a los fantasmas infantiles que se ocultan y distraen a los niños.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)