Las personas que han sufrido un ictus tienen mejor pronóstico si son trasladadas directamente al hospital de referencia.
Una atención rápida en un centro hospitalario es fundamental para poder mejorar el pronóstico de las personas que han experimentado un ictus isquémico, según expertos reunidos en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona (Barcelona), que hicieron balance sobre los cuatro años de funcionamiento del "Código Ictus" en la región sanitaria del Barcelonès Nord y el Maresme.
Esta región sanitaria fue la primera en Cataluña en implantar el Código Ictus en 2004, dentro del Plan Director de la Enfermedad Vascular Cerebral de la Consejería de Salud.
Cuando se produce un ictus isquémico, se bloquea el suministro sangre al cerebro. Pocas horas después, las células nerviosas del área afectada mueren. Por este motivo, es importante que el enfermo pueda recibir asistencia médica especializada en el tiempo más breve posible, de forma que se puedan reducir las secuelas, tanto en número como en gravedad.
Desde hace pocos años, existe un tratamiento efectivo contra el ictus isquémico, que sólo se puede administrar en centros que disponen de una unidad específica de semicríticos. La administración del tratamiento está indicada dentro de las 3 primeras horas después de haber sufrido el ataque cerebrovascular, por lo que es importante que el paciente llegue lo antes posible al centro de referencia.
El número de muertes por ictus ha pasado, desde que existe este tratamiento, del 20% a menos del 10%, y el número de personas que pueden hacer vida normal tras el episodio ha pasado de menos del 40% al 60%.
La puesta en marcha del Código Ictus en las citadas comarcas de Barcelona ha supuesto que el 70% de los pacientes puedan ser atendidos por un neurólogo durante las 3 primeras horas tras el ataque, y el 20% dentro de la primera hora.
Fuente: Jano.es