La educación: Camino común de la Escuela y la Familia.
Tras leer la información recogida tras el Primer Encuentro Estatal de Padres y Madres de Familia, en Yucatán, una vez más se despierta la necesidad de reclamar y alzar la voz por una unión entre la escuela y la familia, para conseguir entre todos un camino común, que permita forjar hombres y mujeres preparados para la vida del futuro, en una sociedad en la que conviven diferentes generaciones, culturas y costumbres.
Este encuentro debería de darse igualmente en la Junta de Andalucía entre los responsables de educación, familia y sociedad.
En este encuentro, en Yucatán apuntaban y demandaban la participación de los padres y madres de familia, siendo necesaria para educar adecuándose a los cambios generacionales sin pisar las generaciones que forman la base, es decir, sus padres, abuelos,…
Se busca que aunando formas de trabajo, aumentando el respeto de las diferentes autoridades (familia y maestros/as) se consiga que los niños/as que serán hombres y mujeres del mañana sean triunfadores.
Y si realmente se aúnan medidas, estos hombres y mujeres triunfadores, a mi parecer, serían merecedores de sus logros, ya que ha habido esfuerzo, respeto y dedicación.
En España, se está trabajando para mejorar la calidad de la educación, pero igualmente necesario es realizar un trabajo conjunto con la familia. Como en otras ocasiones he señalado es necesaria la coordinación entre los dos contextos mas importantes para los niños/as. Contextos de aprendizaje de valores, conocimientos, aprender para vivir.
Sería necesaria una mayor implicación de las familias en el terreno escolar, siendo una formación y educación de lunes a domingo, más allá de horarios escolares ni familiares, sino una educación para ellos.
Si trabajamos para ellos/as, pensando solo en su educación, contando con una coordinación entre la familia y la escuela, es decir, siendo conocedores de que la enseñanza no es solo llevarlos al colegio, sino que debemos invertir en ellos/as nuestros mejores tiempos y nuestros momentos.
La educación de los que serán el futuro de la sociedad, debería ser el centro de cada familia.
Para que puedan llegar a ser lo que desean, nosotros debemos trabajar en una única línea, sin creer que la familia tiene mayores derechos que la escuela a hacer o deshacer ni viceversa, sino un trabajo que parte del respeto y de la colaboración.
De esta manera, además de trabajar por su educación, por aumentar sus niveles de conocimientos y valores, trabajamos la igualdad y las dificultades que la sociedad actual debe enfrentar.
La familia y la escuela deben ser como una Familia.
Desde aquí animar a disfrutar de estos encuentros en nuestra Comunidad Autónoma y País.
Autora: Rosa Rodríguez (Pedagoga)