EL día en el que más se reivindica la lucha contra la esclerosis múltiple y el apoyo a los pacientes y a sus familias, en este 26-M, dentro y fuera de Sevilla muchas miradas están puestas en el doctor Guillermo Izquierdo. El presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, desde su sede de trabajo en el Hospital Virgen Macarena, es una de las figuras de la ciencia sanitaria en nuestra tierra. La prestigiosa publicación The New England Journal of Medicine ha incluido este año un artículo de investigación firmado por Izquierdo, junto el doctor Xavier Montalbán, en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, en el que detallan sus avances en la búsqueda de medicación oral para este tipo de enfermos, sustituyendo y mejorando las prestaciones del interferón en inyecciones, que causa muchos efectos secundarios. Cladribina y fingolimod son los nombres de los fármacos que están en fase de prueba, hasta ahora generando muchas y buenas expectativas.
La trayectoria de Guillermo Izquierdo está reconocida dentro y fuera de España. Es tenido en cuenta por otros científicos y por las multinacionales farmacéuticas en busca de patentes como Novartis y Merck. Junto con Miguel Lucas, también del Hospital Macarena, ha participado con investigadores de Harvard en desvelar un mecanismo molecular en la progresión de la esclerosis. En Sevilla aún no se le ha valorado lo suficiente. Ahí es nada afrontar el reto de llegar al fondo de una enfermedad de la que aún no se sabe precisar qué la causa, y participar en la formulación de un medicamento a tener en cuenta en todo el mundo, que no destruye los linfocitos (células defensivas) y que evita que salgan de los ganglios.
No desfallezca, doctor Izquierdo, en sus análisis del líquido cefalorraquídeo, un fluido que, por su proximidad a las patologías del sistema nervioso central, puede ofrecer las claves de esta enfermedad neurodegenerativa. No lo hace por la vanidad del éxito, sino por erradicar las penurias que padecen a diario tantos adultos que conoce y que, muy prematuramente, ven condenada su vida a la invalidez.
Fuente: diariodesevilla.es