Andar a la que salta
Signo de ingenio y capacidad para aprovechar al vuelo las oportunidades.
Quizás esta expresión tenga que ver con el mundo cinegético, donde tanto el cazador como el perro están atentos a la presa, que, en sentido figurado o literal, salta de su escondite o de detrás del matorral.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)