Al buen tuntún
Inconsciente, sn reflexión ni miramiento.
La teoría que más se acerca a explicar este dicho es la que se basa en la secuencia latina ad vatum tutm, que equivale a decir “a tu cara, a tu rostro”, y que aparece en la Biblia para identidicar el rostro de Dios.
Los curas que no sabían hablar en latín, la tradujeron como A BULTO, para describir así la situación de los judíos, o lo que es lo mismo, sin conocimiento.
Fuente: El gran libro de los refranes (Editorial Libsa)