PRÓXIMOS PASOS DIRIGIDOS A LA RESTAURACIÓN DEL DAÑO DEL SISTEMA NERVIOSO EN LAS PERSONAS CON EM
La búsqueda de estrategias para la reparación del daño provocado sobre el tejido nervioso pasa por encontrar las dianas terapéuticas que lleven al desarrollo de nuevas investigaciones por medio de los ensayos clínicos.
Para ello se están utilizando herramientas avanzadas con objeto de identificar las moléculas que facilitan la reparación de la mielina o protegen la integridad del nervio. Varias candidatas han sido ya identificadas y serán evaluadas en las próximas fases de ensayos clínicos.
También se ha avanzado en la identificación de las poblaciones celulares que pueden ser clave para las estrategias de transplante celular con objeto de estimular la reparación del sistema nervioso.
Se han de encontrar métodos de identificación no invasiva del daño en las fibras nerviosas y conseguir su restauración para así prevenir la progresión de la enfermedad. En este sentido, se están probando novedosas técnicas de imagen, así como identificando biomarcadores como la presencia de proteínas específicas en la sangre y en el líquido cefalorraquídeo que puedan proporcionar una instantánea del daño en ese momento de su tejido neural.
El objetivo es trasladar estos hallazgos a la realización de ensayos clínicos con agentes que puedan reparar el daño tisular en personas con EM o protegerla contra futuras injurias. Se están diseñando nuevos ensayos clínicos con un menor número de participantes que permitan tomar decisiones más rápidas sobre los posibles beneficios de nuevas terapias.
Además de la investigación en nuevos fármacos, también se están estudiando otros ya conocidos para valorar su utilidad en diversos aspectos de la enfermedad. Así, la lamotrigina, un fármaco que se utiliza en el tratamiento de la epilepsia, está siendo valorada en otro ensayo clínico para conocer si puede retrasar la pérdida de tejido cerebral en las personas con EM en fase secundaria progresiva, y se espera que este mismo año se disponga de los resultados de este estudio.
Por otra parte, un gran estudio multicéntrico está investigando si el compuesto activo del cannabis, el THC (tetrahidrocannabinol), que ha demostrado beneficio en estudios preclínicos, puede retrasar la progresión de la enfermedad. Los resultados se esperan para finales de 2011.
Comenzarán también ensayos clínicos, con bajo número de pacientes, para investigar la seguridad del tratamiento con células madre mesenquimales, así como con inyecciones de células madre neurales, estando actualmente en espera de su aprobación. La investigación en modelos animales sugiere que estas células pueden crear un entorno que estimule la reparación de las células dañadas, sin embargo se ha de demostrar si en humanos sirven realmente como células de reemplazo para restaurar el tejido cerebral.
Dr. Miguel Ángel Gamero García
Unidad de Esclerosis Múltiple
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla